unique and why not "out of her mind"
I want to be special, unpredictable and absurd
I want to tell people the most aberrant things they've heard
immaginando la regia di un film a lieto fine
Tic Tac Tic Tac. Bueno no, en realidad no suena, todos sabemos que el reloj del móvil no es analógico, por mucho dibujito que le pongan; igualmente yo cuento cada tic y cada tac en mi cabeza esperando la última media hora para por fin subir al avión. Los aeropuertos, cómo los odio, viajar me apasiona pero lo que son los aeropuertos… me desesperan. Nunca he llegado a comprender cómo en un lugar tan anónimo e impersonal pueden fluir tantas emociones juntas, rupturas, prisas, estrés, reencuentros, apatía, rabias… cada persona que ves está viajando por un motivo. Unas llevan medio año contando los días para reencontrarse con sus familias, por navidad. Otros se escapan por un fin de semana romántico. Los hay que compran billete de ida y “según como vaya” ya se cogerán el de vuelta. Quizás son las vacaciones familiares que llevan tanto tiempo planeando. O quién sabe, un aburrido viaje de negocios. Otros huyen, sin rumbo aparente, porque no hay nada más que les retenga en otro lugar. Por supuesto, yo soy de esas últimas, nada puede ser normal en mi vida, sería demasiado convencional, para variar un poco.
Miro el móvil, ya antes de embarcar en SFO se me había acabado la batería del portátil, así que es inútil volver a intentar conectarme, quién me manda a mi facturar el cable en la maleta… Recojo las cosas y me dirijo con mi carrito al mostrador de información, donde una amable señorita vestida de lila, me indica que me he equivocado de terminal… Malditas escalas, no puede haber vuelo directo no… Once again, la historia se repite, yo corriendo con 12 centímetros pegados a mi talón, ante todo comodidad.
Una vez sentada en el avión, doy gracias a esa impersonalidad que caracteriza a los aeropuertos, y sobretodo a su anonimato, ya que no creo conocer a nadie en todo Gatwick que haya presenciado mi ridículo espectáculo de rallies de terminal en terminal. Suspiro y bajo la ventanilla de mi lado mientras me despido mentalmente de mi última etapa en Stanford, del constante buen tiempo, de mis amigos, de Adam… el sueño me acoge con los brazos abiertos, ayudándome a desconectar de los problemas y pensamientos no deseados.
There’s still a little bit of your taste in my mouth
There’s still a little bit of you laced with my doubt
It’s still a little hard to say what's going on
So its not hard to fall
When you float like a cannonball